miércoles, 29 de mayo de 2013

Locos


 A veces no comprendes el valor de ese momento hasta que se convierte en un solo recuerdo


Sube al coche.
Su padre le sonríe.
  • Hola papá – dice mientras se sienta en el asiento de al lado.
  • Hola Violeta. ¿Qué tal el día?
  • Bien.
  • ¿Has hecho amigos, ya?
  • Sí, papá.
Su padre toma aire y arranca.
  • Sabes que es algo importante – dice él con un tono serio. No la cree.
  • Sí, lo sé.
  • No se llega a nada sin ayuda en este mundo, Violeta. Tienes que encontrar a alguien que sepa apoyarte.
  • Rubén lo hace.
  • Rubén... ¿y cuándo cortéis? ¿Quién va a apoyarte cuándo rompáis?
Eso la deja sin palabras. Por una parte empieza a preocuparse, ¿y si cortan? ¿Y si algo va mal entre ellos? Está lo suficientemente enamorada de él como para cometer alguna locura por él, ¿qué pasará si toda su historia termina?
  • Violeta...
  • Papá, te prometo que hoy he hecho amigos.
  • ¿De verdad? Preséntame solo a uno.
  • Pff... no puedo ya... todos se han ido...
La chica observa todos los alumnos que andan felices por la calle, hablando, todos vestidos con el uniforme que ella debería llevar pero que aún no tiene.
Está mirando a una pareja que va cogida de la mano mientras su padre frena para dejarlos pasar por el paso de peatones, cuando ve al chico moreno de la puerta cruzar después corriendo.
Le sonríe al niño que hay junto a él. Se gira hacia el coche para agradecerle a su padre que los haya dejado pasar y la ve.
De repente se tensa, no sabe porqué. Y su padre lo nota.
  • ¿Es uno de tus amigos?
  • ¿Qué? Eh... sí, sí. Es un amigo – se apresura a decir.
  • No lleva el uniforme...
  • Sí, es que también es nuevo.
  • Ah, qué bien, ¿no?
  • Sí...
De pronto y sin previo aviso, su padre baja la ventanilla y le sonríe.
  • Hola – lo saluda.
  • Hola – responde Daniel con educación aunque algo confundido.
  • Soy el padre de Violeta – se presente el hombre y señala a su hija, que se encoje en el asiento, avergonzada.
  • Ho-hola. Encantado.
  • Sí. Yo también. Acabamos de mudarnos. Me alegro de que su primer amigo sea educado.
  • ¡Papá! - le grita Violeta realmente sonrojada. Pero el hombre la ignora.
  • ¿Quieres que os llevemos?
  • Eh...- Daniel duda. La mochila de su primo pesa muchísimo, pero por otra parte no conoce de nada a aquel hombre.
  • Yo estoy muy cansado... - suplica su primo.
  • Bueno... está bien... - dice dudoso.
  • Subid.
Ambos entran en el coche.

***

  • Son las tres y media, Rubén.
  • Mierda. Es muy tarde.
  • No le pasará nada si no vas a recogerla un día, ¿sabes?
  • Lo sé. Pero no quiero que se sienta sola...
  • Eres demasiado sobreprotector. Acabarás hartándola.
Rubén bufa y se sienta en su asiento giratorio de cuero negro.
Lo gira hacia el enorme ventanal que tiene a modo de pared. Desde allí puede ver toda la ciudad.
Todo se le está acumulando encima y solo han pasado unos días desde que Violeta se mudó. No cree que pueda conseguir el intercambio hasta el año que viene y lo que gastaba normalmente en gasolina se ha duplicado en solo seis viajes.
Resopla y se masajea la sien.
  • Rubén, ha llegado el director de diseño.
  • Enseguida voy.
Su secretario vuelve a salir del despacho.
Rubén se levanta, alisa los pliegues de su traje y se dirige a la sala de reuniones.

***

  • ¡Mamá, ya hemos vuelto! - grita Daniel al entrar por la puerta.
  • ¡La comida está en la mesa! - grita ella desde el sofá.
Daniel y su primo entran en la cocina y se sientan para comer. Se mueren de hambre.
  • Esto está muy rico – dice el niño a Daniel.
  • Es comida precocinada...
  • Apenas lo has probado.
A decir verdad, lo único que ha hecho en los quince minutos que llevan comiendo ha sido mover el tenedor en el plato y beber agua.
  • ¿Es que no quieres comer?
  • No, no tengo hambre...
Pero el estómago le ruge.
Su primo sonríe, una sonrisa pillina de niño .
  • Sí que tienes... - dice antes de volver a su plato – una chica de mi curso acabó hospitalizada porque no comía.
  • Pero yo si como.
  • No se ve. Estás más delgado que antes. Mi madre me dijo que estaba preocupada por ti la última vez que te vio, que habías perdido peso que no te hacía falta perder.
  • No he perdido peso. No he vuelto a perder peso desde que pasó aquello y no pienso volver a hacerlo a no ser que lo necesite.
  • Entonces ¿por qué no comes? No quiero volver a verte mal...
Daniel mira a su primo, que sigue comiendo. Se le hace un nudo en la garganta y empieza a comer.
Si no comía, la única razón era que le indignaba tener que comer comida envasada solo porque su madre no sabía cocinar demasiado bien.

***

¿Ahora que hace? Tiene el número de un chico que no conoce absolutamente de nada en su lista de contactos que además creerá que ella y su padre están totalmente locos.
Siente vergüenza cada vez que recuerda la escena del coche. Su padre hablando sobre la familia y él asintiendo tímidamente sin saber qué hacer, cómo su padre le pidió que le diese su número de teléfono a su hija...
¿Qué puede hacer? ¿Lo llama para explicárselo todo? Sí, es una buena solución, así no podrá creer que es una chalada sin amigos.
Marca el número y escucha el tono de llamada del chico.
  • ¿Diga?
  • Ho-hola, soy... Violeta...

6 comentarios:

  1. Me encanta. Sois unas buenísimas escritoras.

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    1. Me siento muy alagada. Muchísimas gracias por el apoyo, es muy bonito. ¿Qué haría yo sin vosotros? =)(opinión Elena)

      ¡Guau! Vaya, gracias por tu comentario =). Me emocionas. Elena es una escitora buenísima, si ya se lo decía yo ;) jeje, (y yo según ella también, pero no sé yo si se puede hacerle caso... =P). Muchas gracias, de verdad. (Opinión María del Mar)

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  2. Se que comento un poco tarde pero estoy un poco (mucho) estresada con los exámenes y con ganas de ahorcar uno por uno a cada profesor. Bueno, al capítulo: que chulo!! Pero no habéis puesto a Justin, muy mal ehhh muy mal eso no se hace, jajaja es broma :) El padre de Violeta me recuerda a mi madre cuando estoy con mis amigas, puff de verdad. ¿Y qué será lo que habrá hecho Daniel que no dice en el capítulo? CHAN CHAN CHAAAAAAN. Bueno me voy a ver Pequeñas Mentirosas y a dormir, que mañana tengo el concierto de Auryn tía!! No me lo creo :D :D
    Buenas noches, Good night, bonne nuit :)

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    1. Todos los padres son iguales, no es muy difícil que te dejen en ridículo. Gracias por el comentario, eres muy simpática Pili Belieber :D (opinión Elena)
      Jaja, es que Elena es muy mala y se olvida de nuestro Justin... ='( jajaja =P Gracias por comentar =) (opinión María del Mar)

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  3. y señoras y señores llega la chula
    ISA sipisipisipisiiii
    jajajajjaja muuuchulo elena y mdm :) :D

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    1. ¡¡Gracias Isa!! =)
      Nos alegramos de que te guste =)
      Eres la persona que más ha acortado mi nombre del mundo. ¿mdm? Jajaja

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