Crees saber, pero no sabes nada
Se gira hacia
un lado, nadie la mira. Se siente sola y libre al mismo tiempo.
Parece que el resto de los alumnos ha olvidado completamente que es
la nueva.
Sigue andando
hacia la puerta.
-Violeta – la
llama una voz seria detrás de ella.
La chica se
gira, es la mejor amiga de Samanta. No sabe qué hacer ni qué piensa
hacer ella, pero se mantiene serena.
La chica se
acerca y se coloca frente a ella.
-¿Por qué lo
has hecho? - le pregunta secamente.
-No pretendía
buscarle problemas a Samanta, de verdad, es solo que no pude
aguantarlo... necesitaba saber si era verdad o no. Lo siento
muchísimo.
-Samanta está
hablando ahora con Daniel – comenta sin hacer demasiado caso a sus
disculpas.
-¿De qué van
a hablar?
-¿Tú qué
crees? - le pregunta retóricamente y con un tono algo borde.
Violeta se mira
los zapatos. Sus zapatillas de deporte necesitan un buen lavado, han
pasado de ser blancas a grises.
La chica frente
a ella la obliga a volver a levantar la mirada al hablar de nuevo.
-Deberías
disculparte con Samanta.
-Lo haré.
-Es posible que
te perdone, pero debes saber que no volverá a confiar en ti.
Violeta siente
un nudo en la garganta.
-Lo entiendo y
lo veo justo – dice aún así.
-Bien. - la
chica permanece seria unos segundos, antes de acercarse y darle dos
besos en las mejillas – Nos vemos el lunes.
-Hasta
entonces.
***
-Creo que vamos
a necesitar un sitio más privado – dice Daniel mirando la puerta
del baño de las chicas.
Samanta sigue
la mirada del chico y entiende a qué se refiere.
-Si no hay
nadie lo veo bien. Las limpiadoras no pasan hasta que termina el
comedor.
-Perfecto.
Samanta va
hacia allí y él la sigue. Cuando comprueba que no hay nadie, lo
hace pasar y cierra la puerta.
-Vaya, es
verdad que vuestro baño huele mucho mejor que el nuestro.
-Siempre he
pensado que huele a una mezcla horrorosa de colonias.
-Aún así es
mejor que el olor a sudor.
La chica ríe
unos segundos, antes de volver a tornarse seria.
-Bueno, ¿qué
es lo que querías decirme tan en privado?
-Quería
preguntarte qué te ha hecho pensar que soy un putón.
-En primer
lugar, que cortases sin decírmelo siquiera fue bastante duro –
dice ella intentando que suene algo irónico, aunque le tiembla la
voz - ¿Sabes lo que es enterarse por terceras personas?
Daniel mira
hacia el suelo, sin poder mirarla a la cara.
-Hasta ese
momento, nuestra relación había ido perfectamente, estábamos
cómodos el uno con el otro, incluso nos acostamos, Daniel. Pero me
demostraste que no te importaba lo suficiente como para decirme a la
cara que ya no te gustaba – a pesar de estar enfadada, lo dice muy
tranquila.
El chico traga
saliva antes de hablar.
-Siento
muchísimo eso que hice, Sam, estuvo muy mal, no sé cómo podría
compensártelo...
-No hay nada
que puedas hacer ya. ¿Pero sabes qué podrías haber hecho? - Daniel
la mira a los ojos – Volver a acercarte y apoyarme cuando lo pasé
tan mal el año pasado. Me quedé sin amigos, y tú ni siquiera me
mirabas cuando pasaba por tu lado en los pasillos. Incluso creo
recordar que una vez estaba llorando.
Claro que
recordaba ese momento. Se le había partido el corazón. Verla así,
sabiendo porqué y sin poder ayudarla lo había destrozado. Había
pasado una semana depresivo por ello.
-Yo no quise
pasar de ti...
-Pues lo
hiciste, y además tampoco te comportas demasiado discreto cuando
estás con Violeta, la miras como si fuese un caramelo, eso no está
bien...
Daniel
carraspea con fuerza.
-Estoy de
acuerdo en que no fui bueno contigo, sobretodo porque habíamos
decidido salir formalmente, me siento fatal por ello, Sam – dice el
chico, ya algo enfadado – Pero no tienes ni idea de qué es lo que
siento por Violeta, así que no tienes derecho a decirme cómo
debería mirarla.
-¿La quieres?
No recibe
respuesta.
-¿Estás
enamorado de ella?
-No lo sé.
Solo sé que me gusta muchísimo, me gusta desde que la vi por
primera vez, incluso sin conocerla antes.
-O sea que te
atrae.
-No es eso,
Sam... no me malinterpretes. Me encanta Violeta, no sé si esto
enamorado de ella, ni de si la quiero realmente como mi novia, pero
no me importaría intentarlo.
La chica se
apoya en la pared frente a la cual está Daniel, y sacudiendo la
cabeza, le repite lo mismo:
-Te atrae nada
más. No sabes cómo es.
-Es una chica
adorable.
Samanta hace
una mueca.
-¿De qué
color son sus ojos?
-Verdes.
-Son más
azules que verdes, pero te la dejo pasar – mira el espejo, pensando
en una pregunta a la que él no tenga respuesta - ¿Por qué vino a
este instituto?
***
-Eh... Hola...
Javi...
-¡Hola Jorge!
¿Te apetece quedar esta tarde?
El chico
chasquea la lengua, puede ver a Andrés desde donde está. Se está
acercando a él. No puede saber que ha hablado con Javi.
-Vaya lo
siento, Javi. Mañana tengo examen y tengo que estudiar...
-Bueno... está
bien. ¿Y no puedes ir otro día?
-Pues mira,
tengo una idea, piensas cuando, para qué y donde y me llamas para
confirmarlo.
-Está bien.
Hasta luego entonces – se despide el chico.
-¡Hasta ahora!
Andrés está
ahora frente a él.
-Hola – le
dice mostrando una sincera y preciosa sonrisa.
-Hola –
contesta él no tan feliz.
-Gracias por
venir. Ven, te enseñaré el jardín.
***
-Eliot, tengo
que hablar contigo, ¿puedes venir un momento? - le pregunta Ainoa
cogiénolo del brazo y separándolo del grupo.
Todos los miran
unos segundos alejarse antes de seguir hablando entre ellos. .
-¿Qué pasa?
-Tengo que
contarte una cosa. - dice la chica muy seria – Me he dado cuenta de
que me tengo que dar prisa … porque sino puedo perderte.
-Dime. Te
escucho – dice interesado y nervioso el chico.
Ainoa se pone a
andar muy recta y de un lado a otro.
-Yo... siento
que hay algo que.... nos une. Algo que siento muy fuerte, a veces, en
duele tanto que tengo que dormir durante varias horas.
-¿Y qué es lo
que sientes?
-Amor...
Eliot lo mira
extrañada, y después decide que no es momento, así que se aleja
del tema.
-Amor como una
amistad, no pienses mal. Creo que estás un poco raro, y estoy
preocupada.
-Oh.
-¿Te pasa
algo?
Entonces, Eliot
la mira fijamente, sus ojos están vidriosos.
Ainoa se acerca
corriendo y lo abraza, sintiendo su perfume característico.
Lo quiere,
demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario